En el camino de Dios podemos notar cambios en el alrededor mientras caminamos. Nos podemos encontrar con piedras en el suelo que nos quieren impedir el paso. Con desiertos, montañas a escalar y mares que atravesar para llegar al otro lado. Sobretodo nos lleva por valles de campos verdes. A fin de cuentas, el panorama cambia pero nuestro destino en Dios siempre será el mismo.
He tenido la experiencia de irme de excursionista ("hiking") ya varias veces para explorar diferentes tipos de bosques. Lo primero que aprendí es que tus zapatos deben de ser cómodos y seguros para superficies rocosas. También es muy necesario que lleves agua para mantenerte muy bien hidratado. Puedes llevar algo para comer que sea ligero y fácil de llevar en tu bulto. Y tu teléfono con cámara para que, por supuesto, tomes fotos. Cuando te preparas bien no tienes que preocuparte por nada ya que tienes lo necesario a mano. Aunque en cierto modo estes preparado nunca lo estas del todo.
Te encuentras en el camino con rocas enormes para subir y caminos empinados para bajar, tienes que tomar precauciones que no están en tu bulto de equipaje. Sin embargo, si tienes tus pies muy preparados para pisar todo tipo de superficie se te hará un poco más fácil el atravesarlo.
En el caminar con Dios van a ver momentos en los cuales se siente como si no estuvieses preparado y pensamos que no somos del todo capaces de seguir dando marcha adelante. Pero como esos zapatos que protegen tus pies de cualquier superficie que pisas nuestra vida se sustenta de la fe en Cristo. Tenemos en Él toda nuestra confianza entendiendo que en Su victoria vencemos todo lo que venga.
No importa que aparezca en el camino Dios nos ha de guardar. Nos equivocamos en pensar que el "ser guardado" es que nada malo ocurra en tu vida, Jesús dijo: "En el mundo tenéis tribulación" Juan 16:33. Dice Dios en Su palabra que Él guarda en completa paz al que persevera. ¡Nos guarda en armonía con Su Espíritu! Nuestra fe no es quebrantada en tiempos difíciles. Pudo haber sido humillante lo que sucedió pero nuestra identidad en Dios no cambia. Lo inesperado viene pero nuestra perspectiva en Cristo no desaparece. Somos heridos mas nuestra integridad quedará intacta. Aunque nuestro físico cambie nuestro espíritu no se agotará.
Observa este versículo que declaró David luego de ciertas batallas:
"El camino de Dios es perfecto. Todas las promesas del Señor demuestran ser verdaderas. Él es escudo para todos los que le buscan" 2 Samuel 22: 19
Su camino es PERFECTO, varios sinónimos de esta palabra los son asombroso, extraordinario, terminado, acabado. El Padre todo perfecciona, lo hace mejor y bien. Él excede nuestras expectivas humanas. Todo lo que el Padre hace y permite es necesario para nosotros porque nos ama. "Es necesario que através de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios" Hechos 14:22. Lo que para nosotros son "accidentes" o "errores" para Dios son solo un modo de darnos madurez y crecimiento en Él.
Aunque cambie el paisaje mantente mirando con los ojos del Espírtu de Dios. Persevera y camina ADORANDO CON TU VIDA, Su camino PERFECTO es.