Hay veces que adquirimos una pieza de ropa NUEVA, zapatos NUEVOS o un artículo NUEVO para REEMPLAZAR lo que tenemos VIEJO o gastado. Y no importa cuan usado este, se nos hace difícil soltarlo o dejarlo ya que sentimos un gran apego o cariño especial a eso que ya tenemos.
La vida que se nos ha dado por medio de Jesucristo es una VIDA NUEVA, lo viejo en nosotros NO puede ir junto con lo nuevo que el Padre nos ha dado. Lo viejo ensucia, contamina y deteriora lo nuevo.
El vernos LIBRES en Cristo Jesús es contaminado también con lo viejo que queremos retener. Vivimos tan aferrados a la esclavitud de nuestros sentimientos, pensamientos o conductas del pasado que se nos hace difícil entender que la LIBERTAD se nos fue dada aún antes de pedirla. La libertad está accesible para nosotros. Esta vigente, ¡no caduca!
Cristo ya lo hizo TODO, venció el pecado y la muerte para que viviésemos en una nueva vida libres en Él. ¿Y que de nuestra parte? Creer lo que hizo y recibir lo NUEVO y la LIBERTAD en Él.
“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!“ 2 Corintios 5:17 NVI